Machu Picchu, el gran bonetón
No fui yo, fue el gran bonetón. Así se resume la respuesta de las autoridades frente a cada nuevo desmadre en Machu Picchu. El más reciente: la concesión de buses a la ciudadela ha vencido ante la vista y paciencia del alcalde de Urubamba. Ya no existe proveedor autorizado para subir y bajar a los turistas. En el colmo de la improvisación, el alcalde ha anunciado que la municipalidad quiere tomar esa ruta. Esto ni siquiera califica de tercermundista, sino de quintomundista, si es que existe el término.
Aquí hay un patrón que se repite y repite. Sucedió tal cual con el hotel Sanctuary Lodge. El Gobierno regional esperó al........
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