Fracasos reales. Invasiones inventadas
Esta semana el presidente colombiano Gustavo Petro desató una absurda controversia diplomática al afirmar que Colombia no reconoce la soberanía peruana sobre la llamada isla Santa Rosa, ubicada en el río Amazonas en Loreto. Sin sustento alguno, Petro acusó a nuestro país de ocupar territorio colombiano y afirmó desconocer “a las autoridades de facto impuestas en la zona”.
Como ya han explicado diversos especialistas, dicha isla surgió en la década de 1970 como consecuencia de una división natural de la isla Chinería, perteneciente al territorio peruano según lo ratificado en el Protocolo de Río de Janeiro de 1934.
Lejos de basarse en argumentos serios, esta pataleta presidencial parece más bien obedecer a los afanes de un político irresponsable por encontrar una batalla contra un enemigo externo que le genere los réditos que en su país le son esquivos. Y le son esquivos porque, a todas luces, la de Petro es una gestión que viene infligiendo un daño grande a Colombia.
Justamente este........
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