El sermón y el insulto ¿persuaden a quien piensa distinto?
Ya estamos a poco más de siete meses de la primera vuelta de las elecciones generales y todo hace pensar que será un cachascán muy bravo. La cédula electoral, por tamaño, casi podría usarse como mantel de una mesa para 4 personas. Cada uno de sus cuadraditos requiere visibilidad y recordación, y es muy probable que ello y la intención de conectarse con el miedo y la rabia que siente gran parte de la población por el avance de la delincuencia degenere en una campaña que abuse de sermones, insultos y un clima de bronca permanente.
Candidatos y seguidores pueden creer que hablar fuerte y con desprecio es sinónimo de liderazgo. Con ayuda de ChatGPT, identifiqué investigación académica relevante. Concluye otra cosa: para convencer al que piensa distinto, el sermón y el insulto no sirven. Estas investigaciones han sido realizadas en otros países, y puede haber variantes culturales. Incluyo referencias, nombres de autores y publicaciones para mayor análisis.
Un análisis reciente publicado en Human Communication Research por Zixi Li y Jingyuan Shi revisó........
© Perú21
