¿Élites en offside?
La burbuja en la que nos desenvolvemos hace que nuestro sentido común sea más limitado de lo que nos gusta admitir. Cualquier persona del nivel socioeconómico A debería partir de una verdad incómoda: su intuición y experiencia directa alcanzan para entender —con suerte— al segmento A y al B, que juntos no suman ni el 15% de la población del país. Algunos pocos, por vocación, trayectoria o azar, llegan a rozar lo que pasa en la parte alta del segmento C. Pero para abajo, nuestro radar no capta, y es mejor reconocerlo, aunque asuste.
Los niveles C, D y E constituyen aproximadamente el 85% de peruanos y, por aritmética elemental, son fundamentales al cortar el keke electoral. Sin esa idea como ancla, cualquier análisis político solo considera la punta del iceberg. Un ejemplo: muchos más peruanos de estos niveles creen que Pedro Castillo fue víctima y no perpetrador del golpe que en los sectores A y B. Si esa percepción errada le parece extraña es porque su radar no incluye a esa........
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