Quien haya visto televisión peruana probablemente no se haya librado de ser espectador de escenas machistas y violentas hacia las mujeres, presentadas como si fueran normales. Como supuesto humor, recuerdo muchas veces a Carlos Álvarez y Jorge Benavides con sus personajes de Luis Iperico y Austero en el Especial del Humor. En cada capítulo había una actriz invitada a quien intentaban manosear y le lanzaban pedidos sexuales. La escena era una representación de un acto de violencia sexual transmitido por señal abierta simulando ser comedia.

Por supuesto, la televisión no es la única responsable del machismo en la sociedad peruana ni de la violencia contra la mujer, pero sí ha sido parte del problema. Ha contribuido a instalar la idea de que la violencia —especialmente hacia las mujeres— puede formar parte del entretenimiento y del humor. Y como espectadores poco críticos, hemos estado ahí también.

Recientemente, se dio el caso de tocamientos por........

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