Por esas cosas del destino y su terquedad, el sábado en la noche no me pregunten cómo ni en qué circunstancias, terminé en la casa de un político. Siendo la una de la madrugada y los pocos que quedábamos en confianza (éramos cuatro), la conversación viró hacia lo que ocurriría en unas horas con esta gente: las elecciones primarias obligatorias. Es decir, la elección de sus representantes por parte de los partidos con la finalidad de evitar candidatos “a dedo”. Por ciertos momentos, para mi gusto, se me hacía interesante la conversación y en algunos tramos, por propia naturaleza “política” de la misma, se me hacía sumamente nauseabunda.

En medio de la cháchara íntima, “enterándome” de cosas que ya había escuchado antes sobre los “manejos” de los políticos y, no les voy a negar, un poquito con ganas de zafar de la reunión a la que nunca pretendí caer, apareció el siguiente ejercicio: “¿Y si diseñamos una lista de preguntas que deberíamos resolver antes de ir mañana a votar?”… Y esto fue lo que salió:

PREGUNTAS QUE DEBEN HACERSE ANTES DE ELEGIR CANDIDATO A LA PRESIDENCIA

1.- ¿Quién es realmente esta persona cuando no está frente a cámaras?

2.- ¿De dónde viene y qué heridas personales podrían influir en su liderazgo?

3.- ¿Qué miedos lo gobiernan?

4.- ¿Qué nivel de madurez demuestra cuando lo contradicen?

5.- ¿Reconoce sus errores públicamente?

6.- ¿A quién escucha cuando nadie lo ve ni aplaude?

7.- Cuando está bajo presión, ¿qué muestra de sí mismo?

8.- ¿Cómo habla de la gente pobre?

9.- ¿Qué tan honesto es cuando ya ganó algo?

10.- ¿Tiene un entorno que le diga la verdad? Y cuando esto ocurre, ¿lo escucha?

11.- ¿Es capaz de pedir ayuda?

12.- ¿Pierde la paciencia fácilmente?

13.- ¿Qué tipo de humor tiene?… El humor revela su forma de pensar sin sentirse juzgado.

14.- ¿Qué odia?

15.- ¿Qué lo emociona?

16.- ¿Qué lo avergüenza?

17.- ¿Puede trabajar con gente que piensa distinto?

18.- ¿Qué tan coherente es su vida privada con su discurso........

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