¿Será que el problema del Perú somos los peruanos? ¿Será que necesitamos cambiar el Perú desde adentro y no desde arriba? ¿Será que estamos programados culturalmente y no tenemos ganas de romper la cadena? ¿Será que todo comienza en casa, en mí, en cómo soy, en cómo trato, en cómo voto, en cómo me educo, en cómo me relaciono con los demás? ¿Podremos algún día los peruanos desaprender lo mal aprendido? ¿Será que el cambio no empieza en el Congreso ni en la televisión?

- ¿Pensar que el Perú está jodido y ya no hay marcha atrás finalmente ya nos resignó?

- ¿Creer que nada depende de mí no me habrá desconectado de los demás?

- ¿Pensar que el Estado es el enemigo nos está convirtiendo en víctimas crónicas y, por ende, siento que nada es mío y nada me pertenece?

- ¿Pensar que el éxito es suerte, no esfuerzo, no habrá apagado nuestra responsabilidad personal y capacidad para construirnos?

- ¿Creer que el que no roba es sonso no habrá erosionado nuestra confianza, justicia y lo más profundo de nuestras fibras sociales?

- Decir “así nomás es” como excusa para todo lo que no funciona , ¿no habrá normalizado lo anormal y, de yapa, ha instalado la mediocridad perpetua?

- Dejar todo para mañana, empezar y no terminar, pensar mucho y hacer poco, quejarnos sin actuar, prometer sin cumplir, hacer las cosas a “la criolla”, es decir, rápido y mal, creer que esforzarse no tiene sentido, ¿no habrá destruido la confianza en nosotros mismos?

- Llegar siempre tarde y decir “así somos”, improvisar todo, no planificar ni el día que viene, dormirnos en nuestros laureles, trabajar solo cuando nos presionan, no valorar el tiempo del otro, pensar que ser productivo es ser esclavo, ¿nos estará........

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