Partido Comunista del Perú, conocido como Sendero Luminoso, organización subversiva y terrorista, cometió GRAVÍSIMOS CRÍMENES QUE CONSTITUYEN DELITOS DE LESA HUMANIDAD. Es decir, una serie de actos inhumanos sistemáticamente realizados contra una población civil: asesinatos, torturas, desapariciones forzadas, esclavitud, violencia sexual. Ninguno de los anteriores fue un crimen aislado; formaron todos parte de un patrón de violencia contra civiles.

Sendero Luminoso instaló “comités de base” (grupos de personas que se unen para trabajar, representar, organizar, comunicar y actuar a nivel local para promover políticas alineadas con sus objetivos) en el Ene y el Alto Tambo, tomando el control total. El saldo según la CVR (Comisión de la Verdad y Reconciliación) aproximadamente se estima en 6,000 muertos, 5,000 prisioneros en campos y 10,000 personas que se vieron forzadas a dejar el lugar donde vivían, miles de sometidos a hambre, enfermedades, trabajos forzados y ejecuciones.

Sendero Luminoso trató literalmente al pueblo asháninka como objeto de su propiedad, es decir, como sus dueños absolutos, dueños de sus derechos, dueños de su disfrute, dueños de su pensamiento, dueños de sus vidas, dueños de sus terrenos, dueños de absolutamente todo en dicho lugar.

Separaban a los niños y adolescentes de sus comunidades, y los trasladaban a campamentos donde eran obligados a participar en acciones armadas. También realizaban labores de agricultura, construcción, letrinas, limpieza, acarreo, con la finalidad de sostener y alimentar a los altos mandos del partido. Turnos con horarios estrictos y castigos.

Los varones eran adoctrinados y luego destinados a trabajar como mensajeros, vigilantes, carne de cañón y escudos humanos.

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