¿Sacrificios humanos en el Perú actual?
En 1990, Fernando Fuenzalida nos explicaba en las aulas de la Universidad Católica que un buen antropólogo llevaría a tomar chicha a un albañil de la sierra central. Cuando este estuviera muy ebrio, le preguntaría cuál era la mejor forma de asegurar la durabilidad de una carretera o un edificio, y la respuesta, sincera por el alcohol, sería que es necesario enterrar a alguien vivo en los cimientos. En 2003, en el número 36 de la Revista Andina, el antropólogo Fernando Santos Granero denunció las torturas y asesinatos de niños acusados de brujería en comunidades asháninkas. Esta práctica no ha desaparecido: el 19 de enero del año en curso, Perú21 informó que un niño de once años fue enterrado vivo por su tío, con la acusación de practicar brujería, en la comunidad nativa de Chiquitavo,........
© Perú21
