En la Lima hipercrítica un puente peatonal también es motivo de discordia. La esperada conexión entre Miraflores y Barranco no convence a los vecinos. El problema va más allá del color, las luces o la forma, el factor irritante parece ser que quien lo inaugura es un alcalde que se ha ganado a pulso la antipatía de los miraflorinos.

El llamado Puente de la Paz en la bajada Armendáriz ha cambiado la rutina del malecón. Muchas personas cruzándolo y un tráfico mayor al habitual. La mayor presencia de peatones y vehículos se explica por la novedad y porque vivimos en un mundo conectado por la virtualidad. Más de uno quiere registrar el puente y tomarse una selfie. Con críticas o sin críticas, la........

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