AGÁRRATE, CATALINA, QUE VIENE CURVA (A la derecha)
En América Latina los discursos se reciclan, pero las realidades pesan más que las consignas. Durante dos décadas, buena parte de la región apostó por proyectos autodenominados progresistas que prometieron justicia social y redistribución, sin embargo, dejaron como saldo escuelas que no enseñan, calles inseguras, hospitales colapsados y viviendas inaccesibles. El único empleo que generaron fue el de burócratas inútiles, que inventaron nuevos procesos administrativos que no solo paralizan la economía, sino que también fomentan la corrupción.
Tras años de promesas incumplidas, los ciudadanos perciben que el socialismo criollo no........
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