Han pasado varios años desde que el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) dejó de operar, pero su legado sigue más vivo que nunca en la memoria de los bolivianos. Para muchos, no era solo una aerolínea, sino un símbolo de identidad, orgullo y excelencia en la aviación latinoamericana. Sus aviones surcaron los cielos del mundo con la tricolor nacional pintada en sus fuselajes, conectando Bolivia con destinos lejanos y dejando en alto el nombre del país.

Viajar con el LAB era una experiencia única. Desde el momento en que un pasajero subía a bordo, se sentía en casa. La calidez de la tripulación, el profesionalismo de sus pilotos y la hospitalidad que caracterizaba a la........

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