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Ingreso a la Educación Superior en Cuba: ¿al alcance de todos o ilusión de equidad?

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28.05.2025

La Educación Superior en Cuba, históricamente concebida como derecho y no como privilegio, atraviesa complejos desafíos y contradicciones. Cada año, miles de jóvenes enfrentan el proceso de ingreso universitario con esperanza y ansiedad. Lo que alguna vez fue considerado un filtro riguroso y prestigioso para seleccionar a los mejor preparados, hoy genera dudas entre profesores, estudiantes y familias. ¿Realmente estamos premiando la excelencia? ¿O simplemente maquillamos cifras para sostener la narrativa del acceso universal?

Para el curso 2025-2026, según la Agencia Cubana de Noticias, el Ministerio de Educación Superior (MES) ha dispuesto más de 100 mil plazas en 113 carreras universitarias y 65 programas de ciclo corto, distribuidos en todo el país.

Entre las carreras destacan las más demandadas: Medicina, Derecho, Arquitectura, Psicología, Ingeniería Informática y varias del perfil económico. Además, más de 10 mil plazas están destinadas a carreras pedagógicas y alrededor de 8 mil para la modalidad de ciclo corto (entre dos y tres años). Esta última se ha convertido en una vía de rápida inserción laboral en territorios donde la disponibilidad de docentes y profesionales es crítica.

Pero estas cifras no pueden leerse sin contexto. En la convocatoria del presente curso 2024-2025, solo el 50,4 % de los estudiantes que se presentaron a los exámenes de ingreso aprobó las tres pruebas, mientras que más del 85 % obtuvo finalmente una plaza universitaria.

Esto puede parecer un éxito cuantitativo, pero oculta un problema grave: la calidad de los exámenes y la preparación previa han decaído considerablemente.

En Matemática, solo el 52,7 % aprobó; en Español, el 92,1 %; y en Historia de Cuba, el 76,4 %. Estas cifras reflejan importantes deficiencias en la formación académica, que ponen en entredicho la capacidad del sistema para garantizar un ingreso universitario con los conocimientos mínimos necesarios.

La paradoja radica en que, pese a estos resultados, el acceso a la universidad no se detuvo. El sistema terminó absorbiendo incluso a quienes demostraron bajos niveles de competencia académica, lo........

© OnCuba