Esta reflexión tiene la pretensión de ser una carta abierta que supongo nunca será leída por a quien va dirigida.

Como curiosidad decirte, Pedro, que conocí la noticia de tu carta en una gestión hecha como miembro del colectivo de la Red de personas torturadas en Navarra.

Allí, como torturado durante el franquismo por un famoso personaje, Billy el niño, coincido con miembros de la izquierda abertzale que lo fueron algunos durante periodos de gobiernos socialistas. Curiosa situación.

Te podría contar mucho sobre esa experiencia si algún día estás interesado.

Sentí primero perplejidad, sorpresa, después solidaridad con tu situación, y a medida que lo iba digiriendo un cierto temor de que te quiebres en un momento clave en nuestra democracia.

Probablemente casi nadie habría aguantado la presión inmoral, las canalladas, insultos, mentiras que llevas sufriendo estos últimos........

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