Cuando el narcisista se convierte en un predador social
Entre las muchas opiniones sobre los presuntos actos cometidos por el Sr. Iñigo Errejón Galván, hay un tema al que, yo creo, hasta ahora no se ha prestado la atención que me parece merecer. Es la del modelo masculino encarnado por este político y politólogo, doctor en Ciencias Políticas. El hombre brillante, inteligente, prestigioso,…, más allá de toda sospecha, adalid del progresismo y un ejemplo más de la doble vida, el tipo fuerte, el tipo duro, el seductor en serie, el conquistador que nunca tiene que pedir, para quien incluso el sexo es poder. Un modelo antiguo, que tiene raíces muy lejanas en la historia e incluso encuentra precedentes en el mito. Como es bien sabido, los dioses griegos no eran diferentes de los seres humanos, tenían las virtudes y los defectos de los humanos, sus envidias, debilidades y celos. Eran inmortales, pero su comportamiento era humano.
Pues bien, ¿cómo se comportaba Zeus, su rey y líder de poder indiscutible, con las mujeres? Cuando le invadía el deseo de poseer a un ser femenino (divino, humano o semihumano), como le ocurría a menudo, Zeus no atendía a razones, no conocía obstáculos, satisfacía su deseo sin pensarlo un instante, sin reflexionar sobre las consecuencias y los riesgos (en........
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