Pitu Abril

Champions

Imaginen que van al teatro a ver una obra que dura un par de horas y que a la media hora de representación el actor principal decide largarse. Eso fue lo que ocurrió el martes. El espectáculo seguido por millones de personas quedó en 30 minutos por decisión de una sola persona. Una estafa. No sabemos qué habría pasado sin la expulsión de Araujo, pero está claro que el árbitro nos robó una hora de competición y de emociones. Roja innecesaria, que dijo Xavi. El amigo Minguella se hace siempre esta........

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