Paulo Futre

Tengo sentimientos encontrados con el derbi. El primero de ellos es de una profunda nostalgia. Estaréis pensando que echo de menos mis tiempos de jugador, la emoción de esos grandes partidos contra el eterno rival. Hombre, claro que algo de eso hay (¡y siempre habrá!), pero no es el motivo de mi nostalgia. Me hizo acordarme de mis hijos cuando eran niños. Mis “meninos” ahora ya son unos hombres, en su treintena. ¡Ay, el tiempo vuela! En su infancia nos tiramos horas y horas jugando en el jardín de casa. Muchas veces se enfrentaban los dos contra mí. Para hacer los partidos más equilibrados, siempre les dejaba varios goles de ventaja, o me ponía a mi mismo un marcador negativo. Exactamente igual que lo ocurrió en el Bernabéu, que el Atleti empezó con........

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