Dagoberto Escorcia

Ver jugar hoy al Barça invita a adorar su fútbol, al mismo tiempo que contagia alegría. Todo lo que genera es un gustazo. La profundidad de su juego, la velocidad imprimida a la hora de lanzar su ataque, la presión asfixiante sobre el adversario para recuperar rápido y tener siempre el balón, y el acierto ante la portería rival. Aquello que decía Johan Cruyff: “Si yo........

© Mundo Deportivo