Albert Montagut

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Hansi Flick gusta a la gente. El entrenador del FC Barcelona ha caído en gracia. Olvídense de las criticas tras el desastre de Vigo y no piensen tampoco en las alabanzas que recibió después del correctivo que le dio a Carlo Ancelotti en el santuario blanco. Quédense simplemente con su nombre Flick, o Hansi, a secas. Ya habrá tiempo de hacer balance, pero de momento, disfruten de su presencia, todo un bálsamo para el equipo y la afición del FC Barcelona.

Por si fuera poco, Flick ha impuesto, además, un cierto orden en la plantilla. Marca unas pautas que a corto plazo han arreglado el desconcierto y el crónico descontrol en el primer equipo. Ha ordenado a los jugadores ponerse los uniformes del club en los lugares de representación, en lugar de dejarles acudir al estadio con sus extravagantes atuendos, intensificó los entrenamientos, reparte abrazos y besos entre sus jugadores, pero también les pega broncas. Incluso logró que Gavi se ate los........

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