Albert Montagut

Polémica, otra vez…, pero como siempre, goles en los últimos minutos y remontada. El Real Madrid a la final de la Champions. Un año más, los barcelonistas ven como su eterno rival se hace grande, se hincha como un pavo y celebra su estado de gracia por todo lo alto, mientras ellos, resignados, se quedan sin nada y con las dudas de lo que pueda deparar el futuro inmediato.

Lo del Real Madrid tiene poca explicación, no juegan a nada, juegan a impulsos, a rachas, pero ahí están. Campeones de Liga, camino de Wembley como favoritos, con la posibilidad de gnar la decimoquinta (¡), con un estadio cinco estrellas gran lujo ya acabado, con los árbitros siempre condescendientes con ellos y con Carlo Ancelotti diciendo que el artífice de todo este éxito es Florentino Pérez.

Algo muy distinto pasa en Can Barça. El presidente, que ya lleva tres años, no es........

© Mundo Deportivo