Los cachorros de Trump
El expresidente Donald Trump volvió oficialmente al circo electoral esta semana cuando los republicanos se presentaron por primera vez ante los seguidores de su partido en la convocatoria a los miembros del partido en el estado de Iowa
Acudió de una forma excepcional, pues jamás en la historia del país hubo un candidato presidencial con tantos pleitos civiles y penales en contra suya. También eran nuevas las condiciones en que lo hizo, muy distintas a las vividas en sus anteriores campañas, tanto la de 2016 que le llevó a la Casa Blanca, como la de 2020, que lo puso en la oposición.
La gran diferencia no es la polarización extrema que estamos viviendo y que, en menos medida, ya existía en las dos elecciones anteriores, sino la composición del Partido Republicano y en dónde funda sus esperanzas para volver a la Casa Blanca.
Es porque, como en otros países donde vemos un resurgimiento de las corrientes más conservadoras, también Trump representa el ala más tradicional del partido, muy distinta de la que ha ido ocupando la presidencia durante décadas. Este contraste con los líderes republicanos de otrora tiene hoy un nombre popular en el partido, donde se habla de los «Rinos» (Republican in name only) vistos como conservadores de boquilla y dispuestos a componendas con la izquierda con tal de mantenerse en el poder.
También están los independientes, cuyas tendencias son........
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