menu_open
Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close
Aa Aa Aa
- A +

Entre rotativas y tormentas

10 1
31.08.2024

Santiago Rey Fernández-Latorre mandó parar la rotativa de La Voz de Galicia por primera vez antes de nacer, un 31 de agosto como hoy de 1938, en la coruñesísima Puerta Real. El ruido de la máquina y su traqueteo molestaban en las labores de parto de María Victoria Fernández-Latorre, hija del fundador de La Voz, Juan Fernández Latorre, casada con Emilio Rey. Que alguien mande parar la rotativa en un periódico significa dos cosas: que se ha producido una noticia muy importante y que quien lo ordena tiene autoridad editorial, pero también económica, para asumir los costes que eso significa. De sus muchos títulos, Santiago solo usaba uno: presidente y editor de La Voz de Galicia.

Cientos de personas velamos su cadáver ochenta y seis años después al pie de esa misma rotativa, convertida ahora en pieza central del museo que lleva su nombre. Casi dos centenares de trabajadores de La Voz esperaron en la entrada para recibir el féretro con un aplauso, y muchísimos jubilados de todas las áreas del periódico y, algo más tarde, cientos de personas de toda condición. Una de ellas lloraba con ojos enrojecidos de tanto secarlos y me dijo enfadada consigo misma: «Nunca pensé que lloraría por Santiago Rey».

Santiago podía parecer altivo, vanidoso —tenía motivos— y colérico, imprevisible y egoísta. Pero solo era un líder con talante de líder y una misión clara: servir a Galicia construyendo un periódico cada vez más fuerte, capaz de integrar y vertebrar un........

© La Voz de Galicia


Get it on Google Play