Aa
Aa
Aa
-
A
+
Díganle Ternera
Su obsesión le da título a su entrevista convertida en documental. No me llame Ternera. Pero los nombres nunca los elige uno. Los de los bebés llegan de los padres o de los abuelos. Los alias y los apodos normalmente se gestan en otros entornos en los que uno echa a volar y suele toparse con el suelo. A veces son inmerecidos, fruto del abusón de turno. A veces ganados a pulso y pulidos por el ingenioso de la pandilla. Pero, por........
© La Voz de Galicia
visit website