Los racistas no descansan
Ocurrió en Inglaterra. Un hombre armado con un cuchillo irrumpe en una sesión de baile para niños, asesina a tres chicas y hiere a otras 10 personas. Inmediatamente la desinformación de ultraderecha se moviliza en la red y asegura que el agresor es un inmigrante islámico solicitante de asilo, por supuesto falso. Como respuesta se desatan violentas protestas: turbas racistas atacan e incendian mezquitas, alojamientos para migrantes, saquean sus tiendas, golpean a personas de color, algunos británicos llevan a sus hijos a aprender el oficio de racista. Qué profesión tan bonita.
Ocurrió en España. Mateo, de once años, fue asesinado con arma blanca cuando se encontraba jugando al fútbol con sus amigos en un polideportivo de la localidad de Mocejón, en........
© La Voz de Galicia
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