De peanas meritorias y otras basas
Son los pedestales muebles-base que separan de la tierra que pisaron a personas consideradas próceres por los rectores de la sociedad, y cuyas figuras de busto o cuerpo entero colocan los poderes públicos locales o nacionales, tras su muerte, por sus méritos, en plazas abiertas desde el siglo XIX. Civiles, religiosos o militares, fueron considerados merecedores de esa visibilidad póstuma por aquellos. A veces, incluso, lo han hecho con personajes de ficción, caso de D. Quixote, o incluso con su creador, al conservarse retrato, como ocurre con el Principito y Antoine de Saint-Exupéry. En los recientes tiempos democráticos se han ido colocando más bajos, y los artistas de la escultura los han ido colocando en el suelo, tanto a santos como a san Francisco, que siempre tuvo los pies en la tierra, o como hace el artista........
© La Región
visit website