No llora ni el Tato
Llorar hace bien y se llora poco. Si piensa cuando fue la última vez de ese calmante es posible que no sea capaz de poner fecha; pero Francia da posibilidad en los próximos 3 años. Lo chauvinista es hoy división con la crisis migratoria.
La sensación de tener ganas de llorar sin motivo aparente recuerda la intriga que somos y el enigma de nuestras propias emociones. El attrezzo del escenario emocional contiene cerebro, memoria y estado físico, incluso cuando no hay un algo que lo explique. Hoy la frustración puede con el estrés y la tristeza. Se frustran los jóvenes ante la falta de vivienda, los funcionarios que no ven posibilidades de promoción y ascender en sus afanes, los abuelos que añoraban libertad y se ven convertidos en cuidadores de los nietos con hora de entrada y salida o parejas que han pasado a evitarse el saludo tan........
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