Gibraltar no tiene pateras
El verano prolifera en conversaciones con temática de actualidad. Pasada la comedia de Puigdemont se estimula la charla sobre emigración subsahariana. El parloteo está servido bajo una higuera, en una terraza urbana, flotando en el mar o en la piscina, en el coche, por el teléfono móvil o paseando. El caso es que a Gibraltar no llegan pateras.
Es momento de pasear las opiniones y hasta entablar alguna discusión que amenice el rato
Hablar nos distingue del resto de seres vivos porque tenemos lenguaje desarrollado, memoria, imaginación, creatividad, conciencia para evaluar acciones futuras y, además, cultura. En verano simplificamos esquemas y prejuicios y nos adaptamos a la actualidad. Es momento de pasear las opiniones y hasta entablar alguna discusión que amenice el rato. Y hoy en España es difícil no dedicarse con particular intensidad al número de llegados y no precisamente para hacer el Camino de........
© La Región
visit website