Un Gobierno en descomposición
El ministro Marlaska no utilizó ninguna maniobra legal para guardar silencio ante la comisión parlamentaria del Senado que investiga el caso Ábalos-Koldo. Marlaska compareció y respondió a las preguntas. Lo más importante: nunca se reunió con Koldo y Aldama y, dos, nunca sospechó que Ábalos estuviera implicado en ningún “negocio turbio”.
Para desgracia del ministro de Justicia y sus compañeros de Gobierno, lo que empezó siendo el caso Koldo pronto se convirtió en el caso Ábalos y empieza a derivar hacia el caso Sánchez. Se nota por el nerviosismo que desprenden.
Desde el exceso gestual de la vicepresidenta Montero, muy superior al habitual, a los roces públicos. Estaban soterrados y ahora ya es imposible disimular. Ocurre siempre que se percibe un “sálvese........
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