Inversión extranjera sí, pero no estatal
Hay ingenuos que, invocando torticeramente el libre mercado y la libre empresa, dicen que debemos admitir cualquier adquisición de paquetes accionariales en empresas occidentales, incluso cuando el comprador sea, de forma directa o encubierta, un Estado cuestionable. Es más, algunos incluso teorizan con inusitado candor sobre cómo las dictaduras se dulcificarán al desarrollarse esos países gracias a esa interrelación. No pueden estar más equivocados. Repiten el mismo error que ya llevó a Occidente a aceptar en la Organización Mundial del Comercio a países donde hay trabajos forzados, cuasi-esclavitud y un récord de derechos que provoca escalofríos. Esos países no han avanzado e incluso han retrocedido en los treinta o cuarenta años de esa estrategia buenista, impulsada por la escuela geopolítica “neorrealista” de John Mearsheimer, un mero caballo de Troya chino-ruso en nuestras universidades.
El Gobierno español recientemente se opuso con firmeza a la entrada de capital saudí en Telefónica, desatando la compra masiva de acciones por parte de la SEPI con el dinero de los contribuyentes y convirtiéndonos así a todos en accionistas forzosos del operador. Esta nacionalización por la puerta de atrás se explicó inicialmente como un muro de contención frente al........
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