Good Friday, Catalonia
En inglés se llama “Good Friday” al Viernes Santo, pero si el interlocutor tiene sensibilidad política, en seguida saldrá en la conversación el uso reciente más innovador de esa expresión, el Good Friday Agreement. Este acuerdo firmado el 10 de abril de 1998, Viernes Santo, puso fin a la época de violencia conocida, con esa austeridad emocional tan británica, como “the troubles” (“los problemas”). Los latinos, mucho más dados a la hipérbole, habríamos llamado como mínimo “el apocalipsis” a aquellos “problemas” porque murieron más de tres mil quinientas personas y resultaron heridas más de cuarenta y siete mil desde que comenzara el conflicto entre los nacionalistas norirlandeses y los nacionalistas británicos apoyados por Londres, en los sesenta. Es decir, el saldo de muertos cuadruplicó a la suma de ETA, sus bandas armadas contrarias (GAL, etc.) y los conatos de terrorismo ocurridos en otras zonas del país. Y la cifra de heridos fue diez veces la nuestra. Nuestros “años de plomo” fueron terribles, pero una pálida sombra de lo ocurrido en Belfast, en Londres y en otros escenarios de la irracionalidad y el salvajismo nacionalista de ambos bandos. Y sin embargo, todo concluyó con un acuerdo. Lo fundamental del mismo fue el establecimiento de un........
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