El pasado 14 de octubre, la Academia Sueca de las Ciencias anunció con la solemnidad habitual que el premio Nobel de Economía 2024 recaería sobre los profesores Acemoglu, Johnson y Robinson, los dos primeros sendos investigadores del Massachussets Institute of Technology y el tercero de la Universidad de Chicago. Una acertada decisión que se fundamentaba en la notable contribución de los galardonados a la hora de analizar cómo las instituciones y su evolución en el tiempo inciden sobre la prosperidad de las diferentes economías y, por tanto, son causa de las persistentes desigualdades perceptibles a nivel internacional. En tal sentido, si bien es constatable que las reflexiones sobre la cuestión reseñada gozan de larga tradición en ámbitos académicos, no por ello resultan menos relevantes las aportaciones de los profesores laureados en la medida en que han sabido ajustar y contextualizar el marco de referencia del debate al respecto, al tiempo que emprendían una notable y documentada tarea de divulgación científica.

Cualquier otra alternativa de........

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