¿Es rentable el termalismo?
En 1853, Napoleón III adjudicó la explotación del “dominio termal” de la ciudad francesa de Vichy, de titularidad estatal, a la sociedad Lebobe, Callou et Compagnie, que con el transcurso del tiempo pasaría a denominarse Compagnie de Vichy. En su fuero interno, el emperador galo albergaba la intención de convertir la pequeña comuna del Allier, de apenas 1.600 habitantes y 5,86 km2 de extensión, en una seria competidora de las afamadas ciudades balneario alemanas de la época. Obviamente, la decisión político-administrativa adoptada conllevó la firma del pertinente convenio, que obligaría a la empresa concesionaria al pago de un canon monetario anual y a la realización de un importante volumen de inversiones en la ciudad durante la vigencia del mismo. Convenio que sería renovado de forma ininterrumpida en cinco ocasiones (1864, 1897, 1927, 1971 y 1988), si bien los fundadores de la compañía y sus herederos mantendrían el control........
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