Hace ya muchas décadas, creo que a finales de 1980, Valencia sufrió un percance como el que ahora todos lamentamos, aun cuando aquella tragedia fue menor. Lo que ahora aconteció, conmovió a España entera. El gran problema es la situación del país valenciano y, en general, del litoral mediterráneo. De ahí que las autoridades, y en general el pueblo valenciano, debiera estar más prevenido y los avisos debieran ser enviados con la debida antelación para reducir en lo posible las consecuencias. Según se va sabiendo ahora, parece ser que los avisos llegaron tarde y mal. Así se explica cómo residencias de ancianos en la planta baja de los edificios no lo recibieron y son muchos los fallecidos. Hay casos dramáticos en esta catástrofe. Y han sido muchos los niños y bebés que han sufrido las consecuencias de esta falta de previsión.

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