Lo ocurrido con Puigdemont desde su huida es un gravísima humillación para España y para la justicia española. Su comportamiento es propio de una república bananera muy diferente a nuestro país. Y por otra parte la actitud belga negándose desde el comienzo a colaborar con un Estado miembro de la UE es increíble. Mantener a toda España en vilo pendiente de este señor es de todo punto injustificable. Ya está bien toda la comedia que provoca este catalán.

Y a todo esto ¿dónde ha estado el presidente español llamado a ejecutar las leyes de un estado de derecho como España?

Permítanme hoy que haga un recorrido por los medios de comunicación mundiales.

Un día después de la huida ante cientos de catalanes, después de haber cenado “tranquilamente” y al día siguiente, con TV incluida, tras un corto discurso en Barcelona, la prensa internacional se pregunta cómo........

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