En el día de la lotería y la salud, la suerte está echada en la España del régimen Francostein. Sánchez, su familia, su gobierno y su Psoe tienen todas las papeletas para que les toque el gordo, según se deduce de los casos de corrupción investigados por los tribunales en los que están imputados Ábalos, Koldo, Aldama, Begoña, David Sánchez, García Ortiz y demás víctimas colaterales de la “extrema derecha fascista de los bulos y el fango” que el relato oficial trata de expandir. No estamos ante un simple número terminado en la mala suerte del 13, sino en toda una serie acabada en la pedrea de la sospecha fundada, en la chapuza presunta del tanto por ciento poco comparable al supuesto fraude fiscal del novio de Ayuso, en la veracidad de los bombos de la UCO que reparte por igual pruebas y delitos. La Lotería de Navidad del sanchismo trae carbón anticipado de los Reyes (Magos) y presagia tras esta semana tormentosa un 2025 electoral repleto de “cartas marcadas” en el tablero de la política.

El gordo del sanchismo promete riquezas y poder, pero sólo para quienes juegan al décimo seguro del “cordón sanitario”. El negocio lotero en manos de Ábalos, Aldama y Koldo ha resultado ser un tongo de mascarillas y comisiones presuntas, una bonoloto o bonodelcy caribeña de escasa fiabilidad, un cuponazo presuntamente amañado que afecta a ministerios y gobiernos regionales socialistas, a reservados fotográficos de actos electorales y a la sede oficial donde el “nexo corruptor” se pudo sentar al lado del superministro para todo y número 2 del sanchismo que viajó en el Peugeot desde la expulsión del PSOE al poder de la Moncloa. Sería bueno dejar a jueces y tribunales al margen del lawfare, del mismo modo que es obligada la presunción de inocencia que algunos nunca respetan en base al doble rasero de la supuesta superioridad moral de la izquierda. Si........

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