Viejo esclavista con cicatrices
Mira tú, a veces sucede. Casi me avergüenzo de no haber escrito nunca sobre uno de los grandes artistas de esta ciudad. Cierto que vive y trabaja en Madrid. Es un grande. Hace nada expuso en el Real Jardín Botánico de Madrid, incluso es doctor de Bellas Artes Cum Laudem. Sus obras están en toda Europa.
Hablo de José Antonio Ocaña. ¡Cómo es la vida! Pasamos años juntos en el inolvidable colegio Cisneros. Ambos estábamos internos. Allá coincidimos en aquella jodida reválida de cuarto. Ay, cuando él y yo hablamos de aquellos años todos son buenos recuerdos. Estoy seguro de que a él como a muchos de nosotros nos influyeron aquellos maestros de estilo machadiano como López Cid o Xaquín Lorenzo, Xocas. Nos enseñaron a ser sensibles, espirituales y tener la imaginación por bandera.
Pues hoy, hermano, inevitablemente escribo sobre ti, sobre tus pinturas, tus esculturas, tu obra. Y que no se me vaya la cabeza recordando lo trastes que éramos en aquel bendito colegio. Su compañera y comisaria de esta exposición en el Centro Municipal J.A. Valente, Elina Vasíleva Nikólova, se ha decidido por su escultura. Sus máscaras........
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