Hace 70 años, en una memorable conferencia de Álvaro Cunqueiro en “La Troya” sobre nuestra cultura del vino dijera que deberíamos los gallegos estar muy orgullosos de nuestra cultura romana, porque Roma es lo tangible, la ciudadanía, el Derecho, la calzada y sobre todo el vino, que es un producto elaborado por la mano del hombre, no por la naturaleza. Y esto en Ourense tiene especial importancia para nuestra propia personalidad como pueblo. Justo que siempre se ha pensado que, en el caso de Galicia debería tener mayor presencia en sus universidades, ya que la carrera de “sommelier” es una profesión necesaria y de futuro. No se debe confundir esa figura con la del enólogo, que tiene otras funciones. Cunqueiro, que de esto sabía, insistía en que sería bueno que todo el mundo tuviera conocimientos para saber catar y valorar un buen vino.

Carlos Abella, exembajador de España en Roma, ofrecía albariños como la cosa más sublime en sus recepciones de estado más solemnes

Es curioso que el Instituto Gallego do Viño, que es una entidad privada resida en Santiago, donde se imparte un master en esa naturaleza al tiempo que expande clases de especialista en otras ciudades de Galicia, incluso en Vigo. Siempre he pensado, pese a algunas meritorias iniciativas, debería tener más protagonismo por obviar razones en ese terreno. La formación de sommeliers puede ser de varios niveles. Alguna vez, como simple curioso, asistí en otros........

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