Al ahondar en mis propias memorias, que ando en idea de empezar, sale a mi encuentro el recuerdo de tantos y queridos compañeros, muchos que ya no están entre nosotros. Guardo con esmero sus crónicas, artículos y experiencias, que son un barco inagotable para quienes escribimos sobre nuestro propio pasado. Cuando yo era corresponsal de “w”, en Vigo (1972-1981) mi enlace era el inolvidable compañero Manolo Rey. Con su recuerdo ya he rememorado a aquellos excepcionales periodistas de mi tiempo, desde el director Ricardo Outeiriño al redactor jefe, Isidoro Guede, que firmaba Gwede o Carlos Almendrades. Ya se habían ido a Ferrol Arturo (Ruco) Lezcano o Alejandro López Outeiriño. Pero quedaban otros periodistas inolvidables, como Álvarez Alonso, uno de los mejores entrevistadores que he conocido, o el citado Manolo Rey, Luis Padrón, Servando Ellacuriaga -un “torreno” singular-, Alfonso Sánchez Izquierdo, Maribel Outeiriño, Alvarado, Julio Gimeno y otras plumas ilustres que escribieron la historia de Ourense durante décadas.

Gimeno era un genio. Ya he contado que ganaba un año tras otro la Olimpiada del Humor que se convocaba en Valencia, hasta el extremo que dejaron de convocarla. Y no puedo olvidarme del entrañable........

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