Un banquillo o el camarote de los Marx
En baloncesto hay mil formas diferentes de ganar o perder un partido. La del COB-Alicante de este sábado en el Pazo obligará a una reedición del manual.
Se presentó un Alicante que algunos describieron como lobo con piel de cordero. Pues realmente era un elefante con piel de cabritillo. Un equipo de nivel físico imponente, con jugadores de gran calidad. Con el único pívot imparable de la Liga. Ese Kevin Larsen que es más fácil de saltar que rodear.
Fue el momento en el que salió a pista un sublime Javi López. El único en encontrar la canasta con rapidez y decisión, en encontrar a Gill bajo el aro y en creer en la victoria (o morir en la causa)
Pocos se explican que semejante Armada, aspirante al ascenso, cuente sus ocho partidos como derrotas. Quizá porque son incapaces hasta la fecha de sentenciar en los últimos........
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