El maldito Occidente -Estados Unidos, para ser exactos- sancionó a sus atletas por la “operación especial de Ucrania”, admitiendo en París sólo a los más tibios o menos entusiastas con el régimen. Toda una ofensa para quien tuvo el generoso detalle de comprar al COI los Juegos de invierno de Sochi 2014, al módico precio de 51.000 millones de dólares.

A cada uno lo suyo. Ganar las elecciones en Rusia requiere encarcelar a la oposición o hacer que sus líderes mueran envenenados, o se caigan desde un rascacielos.........

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