Otra lluvia “sin precedentes”
México vuelve a inundarse. Las lluvias que comenzaron el 6 de octubre provocaron una cadena de desastres en el centro del país: más de 70 personas muertas, otras 70 desaparecidas y más de 100 000 viviendas dañadas en Veracruz, Puebla, Hidalgo y Querétaro.
Se reportan más de 12 000 escuelas afectadas, carreteras destruidas, comunidades aisladas y casi 20 000 hogares que siguen sin electricidad. A pesar del despliegue de más de 12 000 soldados y brigadistas, miles de familias siguen atrapadas entre el lodo y la incertidumbre.
Como suele ocurrir, la respuesta institucional fue visible, pero desigual. La Presidenta Claudia Sheinbaum convirtió la crisis en el tema central de sus conferencias diarias, acompañada por su gabinete de infraestructura, bienestar y energía. En Querétaro y San Luis Potosí la coordinación avanzó con rapidez; en Hidalgo, Veracruz y Puebla, en cambio, la ayuda se retrasó por las condiciones del terreno y la limitada conectividad. Los medios, entre tanto, han documentado una paradoja familiar: hay Estado presente, pero desafíos cada vez mayores.
Se repite un........
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