menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Tren de Aragua: la nueva amenaza

7 10
yesterday

Se llama el cártel del Tren de Aragua, se especializa sobre todo en el tráfico de personas y en el de mujeres para dedicarlas a la prostitución.

Tiene presencia en el sur del país, pero también en la Ciudad de México y, sobre todo, en Chihuahua. El cártel venezolano del Tren de Aragua comenzó operando asociado a grupos criminales mexicanos, pero se ha ido independizando cada vez más.

Si bien su actividad se centra en el tráfico de personas y en la prostitución, ahora también comienza a incursionar en el narcotráfico y el narcomenudeo. Principalmente son extranjeros que al llegar a México empezaron a operar con tráfico de migrantes, pero ahora han tomado principalmente a mujeres para dedicarlas a la prostitución.

El cártel del Tren de Aragua comenzó operando con células criminales mexicanas; sin embargo, después se fue independizando cada vez más para ganar territorios, hasta incluir el narcotráfico y el narcomenudeo en su lista de actividades ilícitas.

En Chihuahua se creó, desde el año pasado, a través de la Fiscalía local, la primera unidad especial para combatir contra este grupo criminal en específico. Se logró la captura de uno de sus secuestradores, quien era integrante del grupo delincuencial organizado transnacional.

Este grupo criminal centra sus actividades ilícitas en la trata de personas, la prostitución, el narcotráfico y homicidios dolosos, lo que le ha permitido expandirse por Latinoamérica.

En nuestro país, el Tren de Aragua intenta controlar la explotación sexual en la Ciudad de México hasta llegar a la frontera para el tráfico de personas. Estados Unidos pone en la lista de terroristas al Tren de Aragua al nivel del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Desde el año pasado, agencias de Estados Unidos anunciaron recompensas por hasta 12 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o........

© La Razón