Ucrania excluida: la ignorancia es arrogante, por Trino Márquez
Por estos días están cumpliéndose tres años de la injustificada e infame invasión de Rusia a Ucrania. Vladímir Putin, el déspota ruso, creyó que se trataría de una guerra relámpago –una Blitzkrieg, habrían dicho los nazis-, pero resultó que la mayoría del pueblo ucraniano, temeroso del yugo ruso, y el joven presidente Volodímir Zelenski, quien había alcanzado popularidad como actor cómico en la televisión, le plantaron cara. Una operación que supuestamente sería fulminante, le ha costado al ejército ruso casi un millón de bajas, entre muertos y heridos, según el servicio secreto británico (SIS). Los ucranianos, por su parte, han sufrido más 400.000 bajas. Su infraestructura ha sido seriamente dañada o destruida. Han sido atacadas centrales eléctricas, vías de comunicación, hospitales, escuelas. Hoy pueden verse pueblos abandonados y arrasados por la saña del invasor.
Con la fuerza expedicionaria, Putin violó los Acuerdos de Budapest, firmados en 1994 por Ucrania, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido, en los cuales Ucrania renunciaba al arsenal atómico heredado de la era soviética, a cambio de que la Federación Rusa respetara su integridad territorial y su soberanía, alcanzada en 1991. Para justificar la incursión, Putin esgrimió que no aceptaría bajo ninguna circunstancia que Ucrania se incorporara a la OTAN o a la Unión Europea, pues la seguridad de Rusia correría peligro. Esta razón........
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