Orlando Viera-Blanco: La mansión de la paz
Desde el 13 de junio, Israel lanzó la operación “Rising Lion”, centrándose en infraestructuras nucleares (Natanz, Fordow, Isfahán, planta de centrifugado) y la eliminación de figuras claves del régimen Iraní y científicos nucleares.
El Comando de Defensa Israelí dice haber destruido 120 misiles terrestres y asegura tener supremacía aérea completa sobre Teherán. Se acaba de sumar EEUU. Hagamos un repaso de las reservas y arsenal bélico de cada país, los tiempos y el impacto de la entrada de EEUU en el conflicto de cara a un pasado próximo que exige cautela, cálculo, precisión y prudencia.
Irán vs Israel. Reservas y arsenal en juego.
Irán posee un arsenal nuclear potencial de 409?kg de uranio al 60?% [suficiente para 10 bombas si se refina, y 250?kg para una de gran potencia]. Dispone de misiles balísticos, drones, y un sistema de defensa resistente, aunque recientes bombardeos han degradado 30?% de su capacidad de lanzamiento. Sus reservas convencionales incluyen sistemas of?the?shelf [listo para usar] Artesh, IRGC, Basij, dispersos regionalmente.
Israel basa su estrategia en ataques aéreos (F?35Is, drones, misiles de precisión). Pese a no contar con bombas “bunker buster” [destructores de bunkers, que sí posee EEUU] continúa infligiendo daño significativo. Israel tiene un control del espacio aéreo de Teherán y destrucción estratégica de lanzadores.
¿Quién está ganando? Israel ha conseguido ventajas tácticas evidentes (supremacía aérea, destrucción de infraestructura nuclear clave). Ahora ha conseguido que EEUU debute. Irán mantiene reservas de enriquecimiento nuclear y capacidades militantes. Falta ver su resistencia nacional y capacidad de dispersión bélica y nuclear [localización] impide un colapso.
EEUU en la jugada. Trump entra y sale.
EEUU aporta un apoyo logístico relevante: suministro de inteligencia, reabastecimiento en vuelo para aviones israelíes (KC?135), despliegue de F?15E y bombarderos B?2 […], pero también EE.UU. respalda la diplomacia Europea y las conversaciones en Ginebra lideradas por UE.
[EEUU] pone sobre la mesa una rendición sin condiciones y sorprende con una acción militar. Trump decide intervenir con un ataque selectivo y puntual [Midnight Hammer Operation, empleando Bombardeos B-2, misiles Tomahawk y bombas de penetración GBU-57]. Evita una intervención masiva evitando un escenario como Libia post?2011 o Irak-2003 [ver comparables de conflictos up infra], es decir, una guerra fallida.
El ataque de EUU cataliza un escenario de coalición, disuasión y contención. Los tiempos han sido abortados y ello desfavorece la estabilidad del régimen islámico iraní. La Casa Blanca lo sabe. Alerta que habrán incursiones más fuertes si [Irán] no negocia o agrede a EEUU.
¿Es posible una transición sostenible en Irán?. ¿Un salto a la nada? EE.UU se enfrenta cautelosamente. Las encuestas muestran oposición al conflicto entre demócratas, independientes e incluso republicanos moderados. Las negociaciones seguirán su curso, a pesar del ataque de EE.UU. Al escribir estas notas, Trump exige nuevamente el desmantelamiento total del enriquecimiento de uranio y de las plantas de procesamiento y centrífuga. Irán dice que se bombardeó la diplomacia. Pero el diálogo no cesará. Irán carece de capacidades reales para soportar una escalada.
Israel por su parte cuenta con un apoyo-condicionado-de EEUU, que limita su intervención a un ejercicio in and out [entrar y salir]. Usa sus bombardeos pesados como agenda de máxima disuasión a Irán. Israel parece ganar en táctica y propaganda. Irán resiste. ¿Hasta cuándo? Los tiempos se le acortan. La gran pregunta: ¿Estas próximas semanas permitirán un acuerdo de paz........
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