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Orlando Viera-Blanco: Cuando escucho sobre la guerra y la paz

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28.10.2025

“Cuando escucho “que la pólvora derramada en las guerras lo que deja es muerte, miseria y desastre” basta responder como Tolstoi en su guerra y la paz: No hay grandeza donde faltan la sencillez, la bondad y la verdad”

Hay quien escribe la historia con tinta y hay quien la escribe con carácter, decisiones, sentido de riesgo propio y dolor ajeno.

Hay que sentir la historia, aun sin comprenderla, como relevante y trascendente. Entonces la batalla no es armada, es una oda a los tiempos y la paciencia de los pueblos en su lucha por evitar la guerra y anhelar la paz. Un sentimiento sencillo, bondadoso, noble y sublime, [Dixit Lev Tolstoi] que no sabe de pelotones sino de pasiones, que no ve las posiciones sino los sentimientos que hay en mí y que hay en ti.

Cuando un presidente—que no es cualquiera por hacer realidad lo que anticipa y solicita—dice que “viene algo serio para Venezuela”, no está haciendo un anuncio casual. Está lanzando una moneda al aire para calibrar reacciones, tantear aliados y medir el temblor del tablero. Y también sus pasiones. Porque anuncia una liberación como pocas: la de un país azotado por el crimen, la colusión y una expoliación inédita y miserable. No es una declaración de guerra. Es una declaración de libertad y redención.

El lenguaje militar es taimado y fatuo cuando quien lo acuña no tiene músculo para atentar. Pero cuando quien eleva una amenaza de armas lo hace con poder y razón, esta forma de ‘política exterior’, pasa del ardid a una amenaza limpia por creíble y avisada, sabiéndose el adversario-agresor, sin defensa moral ni material. Una declaración que no escatima anticipar un camino inequívoco de saneamiento, paz y evicción.

Un acto profético con objetivos concretos de quién ha demostrado sobradamente [Donald Trump] no echa cuentos, y contra quiénes la humanidad sabe sin enmendaduras, han hecho mucho daño impunemente. Impunidad, huelga decir, que no es sólo causa del régimen sino también de un orden público internacional ineficaz, lírico, retórico y burocrático.

Lecturas: Caído el rey…la deniabilidad plausible

La primera lectura—la más inmediata—es la operacional: La Casa Blanca ha autorizado abiertamente operaciones encubiertas con eco de “ataques por tierra” contra objetivos en territorio venezolano. Una respuesta contundente a los carteles y a aquellos ataviados de uniformes que, en un mal momento, ‘echaron gas del bueno’ y asesinaron a quemarropa.

No es un rumor. Medios y corresponsales citan que Washington ha dado luz verde a una escalada terrestre. Y frente a la ‘limpia amenaza’ [libre de fintas o amagues] el opresor de mazo dando, tanqueta, machete y fusil, pide ‘justicia y paz’ en varios idiomas, a laicos y religiosos. ¿Objetivos? Siempre múltiples y solapados: Interrumpir flujos de narcóticos y golpear a las redes delincuenciales; desestabilizar o degradar el aparato de poder del adversario. Si el rey del Cartel es el mismo que funge de Presidente, pues nada, a rey caído, salto de liebres y de bufones.

El objetivo geopolítico: Reproyectar la fuerza en América Latina enviando señales a aliados y adversarios (Rusia, Cuba, Irán, China, Colombia, Brasil et al). El festín en tierras de gracia se ha acabado. Ha llegado un nuevo corredor que........

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