Venezuela: Desplazamiento, transición y refundación, por Luis Manuel Aguana
No hay nada más desesperante que intentar redondear una idea que estés expresando en un momento y de repente haya una interrupción. Me pasa cuando estoy escribiendo, y en el medio de una idea, de repente llega mi nieta a pedirme un papel para dibujar, y pierdo el flujo del pensamiento. O peor aún, cuando en el medio de una entrevista, se cae el internet y te quedas con la palabra en la boca, en especial para mí, que no soy particularmente de palabra hablada sino escrita.
En una reciente entrevista a la que gentilmente fui invitado por Mingo y Erika, en el programa “Arrímate al Mingo”, en MingoTeVe en YouTube, sucedieron esas interrupciones, no una sino varias veces, debido al internet horrible que tengo (y que en general hay en el país), y al que no tengo esperanza de poder cambiar en este momento. Esto dejó recortado el planteamiento que deseaba hacer, sin permitirme un cierre general. A pesar de todos los esfuerzos de mis anfitriones, ya las interrupciones en si mismas generan un desvío de las ideas. Esto trae como consecuencia que al truncarse el mensaje, no expresas la idea general de lo que deseabas expresar, aunque se hayan podido transmitir acertadamente algunas partes (ver Tenemos que hacer política ¡pase lo que pase! / ARRÍMATE AL MINGO / Martes 02 de septiembre de 2025″ en YouTube, en https://www.youtube.com/live/p6S1UGJUe2E).
No repetiré todo lo que dije allí (les invito a ver la entrevista en el enlace arriba señalado), pero me gustaría con esta nota terminar de expresar las ideas que intentaba exponer allí, y que por razones de tiempo e interrupciones técnicas no pude concluir, reconociendo que en un programa con tiempo limitado ya de por sí es bastante difícil.
Existe una idea equivocada, creada artificialmente en el país, debido a múltiples razones (bien sea por las narrativas implacables de los factores en conflicto, los intereses políticos de la dirigencia involucrada, el temor por perder la influencia política) de que los EEUU acabaran con nuestra tragedia “extrayendo” a quienes se mencionan en los carteles de “Se busca” que circulan internacionalmente. Gran parte de esta equivocación ya la he explicado en mis tres últimas notas, en especial la más reciente, y motivo de la invitación al programa “Arrímate al Mingo” (ver Hacer política en Venezuela, en https://ticsddhh.blogspot.com/2025/08/hacer-politica-en-venezuela.html).
A diferencia de lo que la matriz generalizada de opinión creada artificialmente difunde, no existe tal cosa de que Venezuela esté comenzando una “transición”, entre otras razones por que Venezuela aún no ha entrado en esa fase. ¿Y por qué creo que eso es una fase? ¿Una fase de qué? Veamos.
Se ha dicho incontable número de veces que “hay que salir de Maduro y su régimen” para comenzar un proceso de transición. Y eso es verdad. Sin embargo, a pesar de eso, aún la gente confunde la “gimnasia con la magnesia”, como decían mis abuelos. He aquí las fases a las que me refiero:
Fase DESPLAZAMIENTO
Esta es la fase donde estamos trancados. La narrativa opositora ha convencido a los venezolanos que la única manera de salir del régimen es por la fuerza. Ese convencimiento por parte de los actores políticos a la población nos tiene a todos la espera de los marines de Trump, o las bombas de los barcos, o del comando de “extracción”, porque eso terminaría con el sufrimiento del pueblo venezolano.
Eso ha cancelado toda discusión, debate, intercambio de ideas entre los factores afectados, para abordar las consecuencias de esa supuesta acción, todo. En otras palabras, de hacer política en el país. De hecho, todo el capital político opositor está invertido en esa acción, que NO DEPENDE DE ELLOS, y que, si no se materializa, ese capital terminará rematándose al precio de gallina flaca en el mercado político, con la consecuente ruina política de quienes impulsaron esa ruta. Tanto el régimen como la oposición mercadean cada vez más agresivamente sus narrativas al mejor postor a la espera de una decisión de los........
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