Luis Manuel Aguana: Quién pone los muertos
Les parecerá duro el titulo de esta nota y lamento que sea así. Pero de eso se trata todo este asunto de la juramentación de Edmundo González Urrutia (EGU). Y es por eso que me siento obligado por convicción a seguir insistiendo en que el debate de la juramentación de no es de ninguna manera banal o protocolar, como lo está haciendo parecer una matriz de opinión originada lamentablemente desde la misma oposición.
Ha surgido ahora el argumento que indica que es intrascendente que lo haga y que aunque ocurriera, no haría diferencia porque los países no le prestarían igualmente su atención para lograr la liberación de Venezuela, privilegiando las acciones para salir del régimen que de una u otra manera están adelantando países como los EEUU, por lo que sería preferible, de acuerdo a su lógica, que EGU mantuviera su condición de Presidente Electo, haciendo lo que está haciendo, hasta que las circunstancias cambien, y que pueda entrar triunfante a Venezuela para juramentarse en el país y tomar posesión de su cargo.
Esa narrativa lamentable pasa por encima el cómo esas circunstancias cambiarán, cuánto tiempo tardarán y qué debería ocurrir para que todo eso suceda. En otras palabras, no indica cuál sería la sucesión de los eventos necesarios, ni las capacidades de los protagonistas de tales eventos, para que los venezolanos veamos resultados tangibles.
Mientras tanto, la realidad señala que la juramentación de EGU en Venezuela es un mero deseo que evade la verdadera situación: ni ahora ni después de la juramentación de EGU, donde quiera que esta sea, y en especial si es fuera de Venezuela, ningún país tiene la obligación de ayudarnos a resolver nuestros problemas por ninguna vía. Y sentarnos a esperar que eso ocurra, lo menos que provoca es la profundización de las acciones que régimen ha desatado para profundizar el modelo autoritario que mantiene al país en la miseria.
Una juramentación por lo menos haría oficial frente al mundo el respaldo de los 7,4 millones de venezolanos que votamos por EGU el 28 de julio de 2024, quien no necesita más que eso para que sea considerado oficialmente Presidente de la República frente a la Comunidad Internacional. Y esa es la única capacidad necesaria para comenzar a trabajar en función de la liberación de Venezuela. Es por esa razón que algunos creemos que debería tenerla para que comience a trazar la ruta de los eventos necesarios para el recorrido de la liberación del país.
Y no es la primera vez que ocurre en nuestra historia que un venezolano, teniendo la capacidad reconocida adentro y afuera de moverse por el mundo, se le entregó el poder para buscar ayuda por la libertad del país, porque se sabía que esa gran empresa nunca podríamos realizarla solos. Como podrán imaginarse, ese venezolano se llamó Simón Bolívar.
“Mucho se ha discutido sobre el apoyo de Gran Bretaña a las independencias de la América española. Los primeros líderes revolucionarios como Bolívar o San Martín tuvieron muy claro desde el principio que si querían triunfar sobre España, era imprescindible conseguir el apoyo británico”….”La alianza entre Inglaterra y........© La Patilla
