Luis Manuel Aguana: Venezuela, entre política y realidad
Es público, notorio y comunicacional que la base principal de la estrategia opositora venezolana frente al régimen de Nicolás Maduro Moros sea presentarlo frente al mundo como un gobierno de criminales y violadores de los derechos humanos, y últimamente como una amenaza cierta a la seguridad de los EEUU, debido a la asociación del régimen venezolano con Irán desde el principio de la era castro-chavista-madurista, y especialmente ahora cuando los EEUU se han involucrado directamente en la guerra en el Medio Oriente entre Irán e Israel.
De acuerdo a la lógica de esa línea estratégica de actuación, se le vende a los venezolanos que la ayuda externa, en especial de los EEUU, estaría muy cerca de llegar para liberar al país de los criminales que la gobiernan, dado que Venezuela puede y será utilizada para los fines ulteriores de Irán en esa guerra –si no se hace nada al respecto- donde los venezolanos estamos ya participando –y sufriendo mundialmente las consecuencias- sin tener nada que ver con ella, por obra y gracia del régimen.
Estaría muy lejos de lo que yo quisiera que pasara si no concuerdo con la mencionada estrategia, pero como lo veremos más adelante, deberíamos ser más realistas en poner todos los huevos en esa sola canasta. Por supuesto que Venezuela constituye, en manos del sistema de relaciones criminales transnacional que la gobierna, y que se ha construido en 26 años, un peligro actual y potencial no solo para los EEUU, sino para toda la región, que debería ameritar que la crisis venezolana se encuentre en todos los planes y preocupaciones de todos los gobiernos y líderes políticos del continente.
Pero una cosa es lo que uno quisiera que pasara y otra muy diferente lo que pasa en la realidad. Una cosa es el ES y otra el debería ser. Tuvieron los EEUU, en palabras del vicesecretario de Estado Christopher Landau, en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, OEA, que amenazar con retirarse de la OEA, y dejarla de financiar para que los miembros entendieran su papel en el hemisferio (aunque aún no sabemos si tuvo éxito), tomando como pivote principal el caso venezolano:
“…El año pasado, el mundo entero fue testigo de una elección robada descaradamente en Venezuela. La oposición no solo ganó abrumadoramente, sino que tenía las pruebas para demostrarlo: las “actas”. El régimen ni siquiera se molestó en disputar seriamente la validez de las “actas” o el fraude electoral. En respuesta a ese descarado fraude electoral, ¿qué ha hecho esta organización? Por lo que podemos ver, nada sustancial. El régimen de Chávez/Maduro ha llevado a Venezuela de ser una de las naciones más prósperas de nuestro hemisferio a una de las más desdichadas, sometiendo a su pueblo a........© La Patilla
