Enrique Prieto Silva: ¡Una necesaria educación para la paz en Venezuela! (VI)
¡La guerra por la paz en Venezuela!
Enrique Prieto Silva
Jueves 11 de septiembre de 2025
La Guerra por la Paz es el título de una serie de tres libros que tenemos publicados en Amazon, cuyos títulos: Educación para la Paz, Nomenclatura de Guerra y Conflictos y Guerras del Siglo XX, resaltan el contenido fundamental de nuestro interés editorial, concatenándolo con la lucha política surgida en nuestro país, después del intento de golpe de estado que fracaso en 1992; situación política que, durante los siguientes años de fin de siglo e inicio del actual siglo XXI, sumió al país en un ambiente bélico, que ha marcado la historia como de paz con presagio de guerra. Como hemos dicho, ni Sun Tzu, ni Mao Tse-tung, sobre quienes ha girado el mundo sobre su visión de la guerra, aunque con 25 siglos de diferencia, tampoco Carl von Clausewitz hace menos de dos siglos, con su libro clásico De la Guerra, donde nos dice que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”, fueron tan prolíferos como la teoría que surgió en Venezuela, alimentando el espíritu de guerreros, con la que han querido cambiar la política preceptuada constitucionalmente de paz, por un asalto al poder, que concluiría en lo mismo que preceptuó Clausewitz.
El tema sobre “la guerra por la paz” lo volvemos asomar, cuando queremos insistir en el argumento que nos ha motivado en nuestros últimos escritos, sobre “la necesaria educación para la paz en Venezuela”. Así, insistimos en esbozar lo que hemos dicho, que de los filósofos se extrae, que “la guerra es necesaria, pero hay que evitarla”; en este sentido, el filósofo Kung Chiu, llamado por sus alumnos Kung Fung-Tze o Kung el Maestro y por nosotros Confucio, iba de ciudad en ciudad, intentando convencer a los príncipes de que había que dejar la lucha por el poder y regresar a la senda ilustrada de los “reyes-sabios” quienes en lugar de oponer resistencia armada, se decantaron por una estrategia de política de acuerdo y asimilación; en contrario, nuestros guerreros del teclado no solo aúpan a la guerra, sino que tratan de alimentarla provocando a los posibles adversarios: el gobierno y la oposición; peor aún, asumen un rol de........
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