menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

El futuro tecnológico mundial pasa por Venezuela: minerales críticos y la nueva economía digital, por Dayana Duzoglou

12 3
20.03.2025

En el corazón de América, continente de infinitas posibilidades, se alza una nación cuyo potencial trasciende la riqueza de su subsuelo para enraizarse en el espíritu inquebrantable de sus ciudadanos. Venezuela, aquella que Colón bautizó como “Tierra de Gracia”, posee todos los elementos necesarios para emerger como un epicentro energético y tecnológico de relevancia mundial.

Su geografía privilegiada custodia tesoros estratégicos para el futuro global: coltán —el preciado “oro azul”—, diamantes, bauxita, hierro y minerales críticos que constituyen la columna vertebral de las tecnologías que están redefiniendo nuestra civilización. Estos recursos adquieren un valor incalculable ante la nueva configuración política que se vislumbra en el hemisferio occidental: desde la administración Trump-Vance en Estados Unidos, pasando por la Argentina de Milei y El Salvador de Nayib Bukele, hasta la promesa de una Venezuela libre y renacida de sus cenizas bajo el liderazgo de María Corina Machado y el presidente legítimo Edmundo González Urrutia.

Sin embargo, existe una verdad irrefutable: el verdadero tesoro venezolano no yace en las profundidades de su tierra, sino en su capital humano. Una sociedad civil preparada, valiente, honesta y emprendedora espera en el umbral de la historia el momento decisivo para transformar su patria. Esta generación, nutrida por el dolor del exilio pero fortalecida por una visión universal, regresara para infundir aire fresco a un país sofocado por décadas de estancamiento.

Donde hoy se erige un narcoestado que condena a la nación a la miseria y la mediocridad, florecerá un modelo de desarrollo consciente, donde cada recurso natural se gestione con transparencia y cada innovación tecnológica se encamine hacia un horizonte tangible de prosperidad colectiva. Este no es un sueño lejano, sino el destino natural de un pueblo que ha convertido la resistencia en su segunda naturaleza y la libertad en su obsesión más noble.

Venezuela está llamada no solo a ser proveedora estratégica de minerales esenciales para Occidente, sino protagonista de la transición hacia una economía digital y sostenible para todo el........

© La Patilla